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viernes, 23 de marzo de 2012

caerse mal a uno mismo

¡Esto es horrible! no soporto a la mierda de gente de mi alrededor. Nadie me entienda, nadie me escucha. El mundo en mi contra siempre va. ¿Mundo injusto? puede... ¿A todo el mundo le pasa esto o soy yo? ¡Es eso! No es el mundo, sino yo. Es mi problema, me lo han dicho alguna vez y hoy mismo me lo han dejado bastante claro. Según cierta persona, muestro antipatía a los mayores cuando me pegan la bronca. ¡Pero si ni i siquiera llego a contestarles! Si te parece les mostraré simpatía y agradecimiento cuan no tienen razón, o a lo mejor la tienen, pero yo no la percibo. ¿Pero que queréis? Aaaaah... El problema real es que yo no la percibo, claro! Ahí está la solución: en no ser tan cabezona y dejarme convencer y saber escuchar a los que son más sabios que yo. Pues si que debo de ser odiosa por fuera, ¿no? Que horror, ¿que clase de mala persona soy? Si yo fuera una persona ajena a mi que tratara conmigo, me caería mal, con mi orgullo y mi grado de satisfacción casi por las nubes... Que depresión, osea que, ¿es eso lo que la gente capta sobre mi? ¿lo que la gente que conozco piensa? Normalmente me dicen que soy buena persona. Debo de ser orgullosa en ese ámbito. Y ahora me van a bajar las notas por comportamiento, y posiblemente me lo merezca. Las quejas son mis amigas y mis desahogos salen de mi como balas, balas que hieren. Debo cambiar ahora que me he dado cuenta, y menos mal que lo he hecho a tiempo, porque el día de mañana podría haber sido peor.

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